Francisco Pascual Soriano Alguiar

Con profundo dolor y amor en el corazón, anunciamos el fallecimiento de Francisco Pascual Soriano Alguiar, quien partió de este mundo el 3 de Diciembre, a la edad de 78 años, rodeado de su esposa Aida Riofrio sus hijos Bill Soriano, Russ Soriano y Milagritos Drake.

Francisco fue un hombre ejemplar, cuya vida estuvo marcada por su bondad, esfuerzo y dedicación. Como esposo, padre, abuelo, hermano, tío y amigo, su amor y compromiso con su familia fueron siempre su mayor prioridad. Su entrega y sacrificio por los suyos dejaron una huella profunda en todos los que tuvimos el privilegio de conocerlo y amarlo.

A lo largo de su vida, Francisco trabajó incansablemente para proveer a su familia, siempre con una actitud positiva y una sonrisa en el rostro. Su sentido de responsabilidad y su arduo trabajo fueron una fuente de inspiración para todos quienes lo rodeaban. Sin embargo, lo que lo definió aún más fue su capacidad de amar. Como esposo, fue un compañero fiel y cariñoso; como padre, un guía amoroso y protector; como abuelo, un amigo entrañable que siempre tenía tiempo para compartir risas y momentos de alegría.

Su naturaleza noble y su carácter alegre eran su sello distintivo. Con un corazón generoso, siempre estuvo dispuesto a ayudar a los demás, a compartir una broma o a ofrecer una palabra de aliento. Su risa, su sentido del humor y su energía eran contagiosos, y todos los que lo conocían sabían que su presencia llenaba de luz y diversión cualquier lugar.

Francisco tenía dos grandes pasiones: la carpintería y la música. Como carpintero, fue un verdadero artista, creando con sus manos piezas únicas que reflejaban su dedicación y esmero. Su pasión por la madera era solo comparable con su amor por la música, especialmente por la salsa

Amante de la salsa Francisco encontró en la salsa una forma de expresión única que reflejaba su alegría de vivir. En cada fiesta, en cada reunión familiar o entre amigos, él siempre era el primero en levantarse y contagiar a todos con su ritmo y pasión por la música. La salsa era para él más que una afición; era una forma de compartir su felicidad con los demás.

Hoy, aunque su partida deja un vacío inmenso, su legado de amor, bondad y alegría vivirá en nosotros. Lo recordaremos siempre con gratitud y cariño, y su ejemplo de vida permanecerá en nuestros corazones.

Descansa en paz, papá, esposo, abuelo, tío y amigo. Te amamos profundamente y siempre te llevaremos con nosotros.

Con amor,
La familia de Francisco Pascual Soriano Alguiar.

With deep pain and love in our hearts, we announce the passing of Francisco Pascual Soriano Alguiar, who left this world on December 3, at the age of 78, surrounded by his wife Aida Riofrio and his children Bill Soriano, Russ Soriano and Milagritos Drake.

Francisco was an exemplary man, whose life was marked by his kindness, effort and dedication. As a husband, father, grandfather, brother, uncle and friend, his love and commitment to his family were always his highest priority. His dedication and sacrifice for his family left a deep mark on all of us who had the privilege of knowing and loving him.

Throughout his life, Francisco worked tirelessly to provide for his family, always with a positive attitude and a smile on his face. His sense of responsibility and hard work were a source of inspiration to all those around him. However, what defined him even more was his capacity to love. As a husband, he was a faithful and loving companion; as a father, a loving and protective guide; as a grandfather, a dear friend who always had time to share laughter and moments of joy.

His noble nature and cheerful disposition were his hallmark. With a generous heart, he was always ready to help others, share a joke or offer a word of encouragement. His laughter, sense of humor and energy were contagious, and all who knew him knew that his presence filled any place with light and fun.

Francisco had two great passions: carpentry and music. As a carpenter, he was a true artist, creating unique pieces with his hands that reflected his dedication and care. His passion for wood was only comparable to his love for music, especially salsa

Salsa lover Francisco found in salsa a unique form of expression that reflected his joy for life. At every party, at every family gathering or among friends, he was always the first to get up and infect everyone with his rhythm and passion for music. Salsa was more than a hobby for him; it was a way to share his happiness with others.

Today, although his departure leaves an immense void, his legacy of love, kindness and joy will live on in us. We will always remember him with gratitude and affection, and his example of life will remain in our hearts.

Rest in peace, dad, husband, grandfather, uncle and friend. We love you deeply and will always carry you with us.

With love,

The family of Francisco Pascual Soriano Alguiar.